jueves, 12 de enero de 2012

En respuesta a tu misiva


Perdón por el atrevimiento, pero hay algunas cosas que quisiera compartir contigo.

Yo, que no soy ave nocturna, ni encuentro la inspiración en el silencio, que necesito la luz del día para apreciar los colores y así, como decía Picasso, si han de venir las musas, que nos pillen trabajando. En esas ando.

Como doy por aclarada mi precipitada respuesta, me centraré en lo que me hicieron sentir tus palabras, que fue sobre todo gratitud. Si en algo he contribuido a la alegría, me doy por satisfecha y más; seis años son muchos años y lo peor de nuestro espíritu es que termina acostumbrándose a todo, por eso, si dentro de ti existen inquietudes, deberías abrirles las puertas de par en par, primero para que entre la luz donde antes solo había oscuridad y silencio y segundo, porque es muy egoísta quedarse cosas para uno si van a terminar ahí, muertas o encerradas.

No es nada nuevo, pero vuelvo a animarte, por si alguna vez se te olvida, ¡libera tu alma!, ¡libera tu mente! y disfruta de esa liviandad que proporcionan algunos placeres cotidianos. En mi caso, la lectura es tan necesaria como la comida, es el alimento más necesario de mi dieta diaria, aún teniendo en cuanta ciertos riesgos, los asumo, y tengo siempre presente a Don Quijote, pero ¿qué le vamos a hacer si con la edad que tengo aún soy una idealista? Me temo que ya hay que gastarme así.

¡Tanta palabra para decirte algo que ya sabes!, ¡que has sido el descubrimiento del año! y que voy a esforzarme mucho por cuidar esta amistad, porque has sido toda una sorpresa.

No se de quien es la siguiente frase, pero resume esta relación planetaria y así me despido, Selene.

"Cuando crees que ya no va a pasar nada más, llega el mundo y te sorprende".

1 comentario:

Ruben Molina dijo...

en français:
sans paroles