Grandiosa y primitiva ocupas la eternidad de mi alma.
Así te anhelo, como paraíso, como gruta, como montaña.
El accidente más cruelmente maravilloso de mi vida sencilla.
Buscando la felicidad de los ogros en cada paisaje oscuro que se me cruza.
Mi estrella negra, mi sol, mi luz entre tanta tiniebla.
Mi rey mago en esta república que busca una verdadera anarquía.
Mi amor pobre, mi pobre amor, alterando cada palpitación o latido.
Apasionados sin pasión van pasando días, semanas, meses,
hasta los años que nos sorprenden fieles a las ideas que un día tuvimos
pero que ya no son.
No hay comentarios:
Publicar un comentario