Algunas veces, lo cotidiano te sorprende de manera que algo
habitual se vuelve extraordinario, incluso meteorológicamente. Hemos tenido dos
días de primavera invernal o quizás sea más correcto decir invierno primaveral,
por las fechas en las que nos encontramos inmersos. El caso es que la luz, el
sol, el cielo, el color y las flores han tenido lugar en conjunto, este fin de
semana.
Hoy ya vuelven las nieblas, no son tóxicas peque, por lo que
no necesitamos un mar para salvarnos, pero intoxican mi alma de tal forma que
esa humedad que se te mete por entre la piel y te llega hasta los huesos, donde
se instala y traspasa hasta dejarte helado, desaparece al llegar a casa y
sentir que comienza el descongelamiento.
Este invierno experimento muchas de las cosas que tú me has
contado, sin conocerlo, sin entenderlo, sin intuirlo, quizás igual que me
sucede contigo, el Imperio Austro- húngaro me fascina como lo hace el lejano
oriente; siempre parece que estoy dentro de un cuento.
Cómo voy a creer / dijo el fulano
que el mundo se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza es un olvido
o que el placer una tristeza
cómo voy a creer / dijo el fulano
que el universo es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer / dijo el fulano
que tu cuerpo / mengana
no es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer / mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer / dijo el fulano
que la útopia ya no existe
si vos / mengana dulce
osada / eterna
si vos / sos mi utopía.
1 comentario:
un post con la "U" jijiji.... preciosos momentos compartidos...
gracias por todooooo
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