La muerte es una mujer libidinosa
viernes, 13 de marzo de 2009
Esch o la anarquía
Nadie está tan alto que pueda permitirse juzgar a otro, ni nadie está tan depravado que su alma inmortal no merezca un respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario