Cada glóbulo de mi sangre gime por ti

Gracias por masticar las palabras que te he cocinado en las calderas hivientes de mi locura. Buen provecho.
No creas que lo que sigue es un poema. Sólo tú eres poesía.
No creas que es digno de ser recordado, sólo tú tienes derecho a la memoria.

VIAJÁNDOTE

Quisiera perderme en los valles y senderos de tu cuerpo

aparecer en la selva de tus cabellos

y nadar por tus pálidas dunas;

naufragar eternamente en tu mirada

para extraviarme de nuevo en tu sonrisa

y con las yemas de los dedos dibujar

cada ola de tu carne

cada pasadizo de tu piel.

Quisiera patinar con mi lengua descalza

sobre tus mejillas desnudas

con besos trepar por tu cuello

y caer desde tus pestañas

al blando jardín de tus labios

para comer con deseo voraz

las flores sembradas en tu boca

en tus palabras, en tu aliento

en tus dientes y en tu garganta.

Quisiera poder ducharme

con el color que mana de tus pupilas

nadar como pez en tus zumos

y apagar mi sed con tu sudor

Quisiera vivir cada instante a tu lado

tener una choza en tu alma

un secreto en tu memoria 

y un lecho en tu corazón.

Quisiera acampar en tu vientre

y en alegre frenesí

mezclarnos continuamente

volando hasta el infinito

al ritmo de nuestras risas.

Quisiera, quisiera, quisiera,

cuántas aventuras quisiera.

quisiera experiencias sin tregua

presentes inagotables

hacer de la vida un paisaje 

y hacer del paisaje un juego:

eso es lo que yo quisiera.

No tengo fecha de caducidad.