Ya hemos llegado a la Z, esta vez te has adelantado, ¡cómo
se nota que tienes prisa por empezar tu nuevo proyecto! Y lo cierto es que yo
tengo bastante interés por saber en qué consistirá…me imagino que la música
seguirá estando presente.
Yo continúo focalizando mi día a día en el próximo viaje,
ayer ya me empecé a poner nerviosa y echando cuentas, desde 2007 no viajo sola,
así que será una buena manera de ver hasta qué punto todavía soy capaz de
aguantarme, hasta qué punto soy capaz de seguir adelante y hasta dónde voy a
aguantar la precariedad…en realidad me apetece, la desaceleración en casi todos
los sentidos, incluso el silencio dentro de una cabeza que no para de parlotear
y decirme en cada momento cosas que no hacen sino confundirme.
Solo quedan unos días para mi partida, ya tengo montoncitos
hechos por toda la casa, dos maletas abiertas y un saquito de nervios en el
estómago. Me importa mucho éste viaje iniciático, éste viaje a lo nuevo. Es la
primera vez que viajo a un lugar del que no sé nada. Es la primera vez que lo
hago sin que nadie me espere al otro lado.
Por otro lado, no sé si este es un momento bueno para continuar por aquí; ya sé, ya sé,
me fui de allá para estar sola y pensar, pero no estoy sola casi nunca. Es
cierto que disfruto mucho de esos momentos de soledad, pero duran poco…no solo
por la compañía que llega de fuera, sino por esos pensamientos que me llevan de
unas personas a otras, conocidas y no tanto, que me tocan de cerca o que ni
siquiera me rozan, pero que aparecen merodeando por espacios que me gustaría
que estuvieran vacíos.
No, en estos casos la meditación no es suficiente, ayuda,
pone parches, tranquiliza, pero no basta. Eso tampoco quiere decir que me
marche para escuchar el silencio, es algo más pragmático, es algo más egoísta,
es una manera de buscar mi propio perdón, mi sanación, para volver de allí
siendo o sintiendo que soy mejor persona.
Voy a dejar de molestar durante un par de meses, lo que
antes se llamaba desaparecer del mapa, pero solo para regresar siendo más
humana, más amable, más sensible, más auténtica. Para dejar este país que me sigue
doliendo, ese amor al que me estaba acostumbrando y esta sensación de no estar
haciendo nada de lo que realmente quiero hacer.
¿Qué es lo que quieres hacer? Viajar a Kafountin, aprender a
tocar el timbal, practicar el francés, nadar en el mar y conocer ejemplos de
otras vidas, de otras costumbres…pues eso, menos leer y más vivir, eso es lo
que quiero.