Con toda la ilusión del mundo, el sábado pasado nos fuimos a Valencia para ver, oír y disfrutar de la música y el humor de Javier Krahe. Las otras veces que lo hemos visto,los locales eran tipo café concierto, con mesitas y sillas donde apoyar las posaderas y degustar café copa y puro por 15 euros la entrada y luego cada uno en la medida de sus gustos y sus ahorros en tiempos de crisis. Pero nuestro gozo acabó en un pozo, cuando tras media hora de cola entramos a un local que es como una gran cochera y el escenario está a la altura del suelo y la gente amontonada de principio a fin. La solución que nos proponían era que lo viéramos en una pantalla, pero no habíamos ido a Valencia para ver la televisión, sino para ver a Krahe. Aquí tenéis una muestra de lo que se veía en el escenario. Y yo me pregunto, si es un local donde hacen obras de teatro, charlas y exposiciones ¿Donde se coloca la gente que va a disfrutar de esa amplia oferta cultural?
No volveremos, es todo lo que vamos a hacer, no haremos daño, pero tampoco volveremos a indignarnos.
Menos mal que el domingo todo fue muchísimo mejor.
2 comentarios:
¿Por qué no sacaste tu vena punk y destrozaste el local? Te estás aburguesando.
Bromas aparte, lamento la experiencia. Ya tendréis otra oportunidad de ver a Krahe.
Salud
Madre mia! mi vena punk está cada vez más pasota, igual si que me estoy aburguesando, voy a tener que intentar dejar de ser tan...tan...¿responsable?
un beso lópez
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