Mi nombre es Macarena Molina
Martín de Ruedas, soy española y hace un mes estuve en Santa Cruz, una de las
islas Galápagos.
La manera de viajar de cada vez
más personas es humana, y con ello quiero decir que no sólo se busca el confort
y la comodidad, sino que muchos viajeros queremos encontrarnos con personas. Si
hay un lugar en Santa Cruz donde se facilite la comunicación entre las
personas, ese lugar es Casa Nostra.
Casa Nostra está regentado por
Juan Bastidas, un galapagueño enamorado de sus islas y que por nada del mundo
abandonaría su paraíso, pero que está encantado de poder compartirlo de la
manera más respetuosa con el medio. No sólo nos acogió en su hotel, incluso sin
haber hecho reserva, sino que, además de ser nuestro anfitrión, fue nuestro
maestro de ceremonias, coordinador, financiero y guía, por lugares por donde a nosotras
ni se nos hubiera ocurrido pasar.
El lugar es cercano, limpio,
acogedor y en algunos momentos da la sensación de que viajas en un barco, con
esos colores alegres y esa construcción marítima. La terraza, la cocina, los
espacios comunes por donde obligatoriamente los viajeros se cruzan e intercambian
alguna palabra. Sin duda es el lugar que he recomendado a las personas que me
preguntan dónde dormir si llegas a Santa Cruz. Lo único que pueda pasar, es que
ya no tengas ganas de marcharte de allí.
Macarena Molina